Giselle
Velásquez
Omar Herrera
Marco Flórez
ÉvilaRodríguez
Marilyn Sobalvarro
Panamá es un país
afortunado debido a dos grandes ventajas
substanciales sobre los países latinoamericanos su posición y su moneda,dando como resultado la esperada atracción de grandes negocios de inversión
extranjera que se han podido desarrollar con bases fuertes y con una gran
sostenibilidad en el mercado, entre las más activas el área de las naviera, turística, comercio
exterior, entre otros.
El sistema educativo tan precoz que mantiene la República
de Panamá, pese al gran crecimiento económico y al factor de que grandes
industrias están colocando sus oficinas regionales en Panamá, hace que dependan
demasiado del talento extranjero, ya que, lastimosamente, el sistema panameño
no está produciendo suficientes profesionales, capaces de ocupar altos mandos
en las nuevas empresas que se están introduciendo al país en comparación con
Singapur que según un estudio de la
PYSA, organización que estudia la educación a nivel mundial, coloca a Singapur
como 4to y a Panamá como 63vo. Sí Panamá de veras quiere llegar a tener el crecimiento
similar al pequeño gigante asiático, deberá invertir más en su educación. Nuestros
gobernantes deben enfocarse en implementar políticas de acceso a los servicios
básicos como: alimentos, agua, luz, viviendas dignas y una educación accesible,
estandarizadas de la educación en todos sus niveles, para así poder llamarnos “PAIS EN VIAS DE DESARROLLO”.
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