martes, 6 de junio de 2017

CAPÍTULO XVI – HISTORIA DE LA ECONOMÍA DE FELIPE ARGOTE

 ¡HABLEMOS DE LO QUE SABEMOS!

Annette Cuadra
Sandra Delgado
Gricel Quintero
Leydis Martínez
Lucio H. Mora
Katherine Vega.

Gracias a la evolución del modelo democrático la sociedad en especial la occidental, se ha podido
avanzar en muchos campos, y hoy por hoy gozamos de muchas más garantías personales y sociales que las que teníamos otrora.
Pero no todo es benéfico en la democracia, porque al final, el uso indiscriminado de los derechos termina dándole poder a personajes que creen que por tener un título universitario lo saben todo, creyéndose con la potestad de hablar de lo humano y de lo divino, sin temor a verse descubiertos y sin vergüenza de expresar definiciones superfluas, improvisadas y carentes de profundidad, a diferencia de los verdaderos doctos de la materia como lo sería el caso de los economistas, a la hora de hablar de cuestiones económicas a nivel local y mundial.
Nosotros como estudiantes de Maestría, debemos procurar no ser como el común de las personas, que creen en todo lo que se dice en la televisión, es así que debemos estar preparados para decantar lo que escuchamos y analizar dichos comentarios.
La ciencia de la economía, lamentablemente, es regularmente objeto de locuaces profesionales que no poseen ningún reato ético, pero si limitaciones teóricas. Son personas que quieren figurar en los medios y pretendiendo tener la verdad, solo usurpan la solvencia de conocimientos consignada para los economistas y para otros profesionales con verdadera formación en esta ciencia. Para ejemplificar: uno de los temas tal vez más vitupereados y menos comprendidos en los niveles de conceptualización económica, es el llamado Producto Interno Bruto o PIB, indicador sobre el que se habla mucho más de lo que se comprende, pero del que ya debemos entender y ser solventes para precisar definiciones de manera correcta.  A partir de ahora, resultará tan fácil para nosotros decir con propiedad, que el PIB,  es “la suma de los bienes y servicios finales producidos por la economía de un país durante un periodo de tiempo”, que generalmente es un año y su cálculo debe expresarse en unidades monetarias. Una de las formas para calcular el PIB es de la siguiente manera: C(consumo) +I(inversión) +G(gastos del gobierno) +X(exportaciones) -Y(importaciones).
Últimamente el Banco Mundial ha promovido el término Ingreso Nacional Bruto o INB para referirse al PIB, así como también podemos encontrar el Producto Interno Bruto Real o PIBR, que se diferencia del nominal, porque ya se encuentra deflactado o reducido en el índice de precios.
Lo que nos queda claro al hacer este análisis, es que debemos tener la capacidad real para pronunciarnos sobre un tema en particular, máxime si nos estamos dirigiendo a una audiencia en la que no todo el mundo es ignorante. Como dice el popular adagio: frente a una pregunta sobre algo que uno no entiende, es mejor expresarse con un “lo ignoro” y parecer tonto, que abrir la boca para hablar de lo que uno no sabe y disipar todas las dudas de que en verdad si lo es.

AUTORES - GRUPO 2
Annette Cuadra, Sandra Delgado, Gricel Quintero, Leydis Martínez, Lucio H. Mora, Katherine Vega.

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