¿Ciudad León o Ciudad Panamá?

Por:

Maria Victoria Langman

Singapur, conocida a nivel mundial como la “Ciudad de los Leones”, es un centro financiero reconocido internacionalmente por sus políticas transparentes, siendo la cuarta economía mas importante en el mundo. Panamá, un punto de encuentro para miles de culturas, es un país creciente que busca modelarse como un centro financiero al estilo de Singapur.

A simple vista, con el crecimiento económico reciente, Panamá apunta a ser la ‘Singapur’ de las Américas: un centro financiero estable, con políticas que favorecen el crecimiento económico, que cuenta con una plataforma logística y de servicios marítimos de primera clase.

Más allá de los números positivos en términos de crecimiento económico, existen graves problemas que Panamá ha de resolver antes de poder compararse con una economía cómo la de Singapur. La falta de educación, disposición de sus gobernantes, políticas de gestión, distribución de recursos, y legislación son problemas que se tienen que resolver ya que, a largo plazo, afectan la creación de un centro financiero de primer nivel.

Singapur, democracia con 4,553,000 de habitantes, cuenta con una población donde el 92.5% es alfabeta, una economía de mercado libre, y uno de los PIB per cápita más altos del mundo. Su economía depende de exportaciones, y su puerto marítimo maneja el mayor volumen de carga anual. Después de Nueva York, Londres, y Tokio, Singapur tiene el mercado de divisa más grande del mundo, y muchísimas multinacionales han escogido radicarse en este país asiático por su economía estable.

La economía panameña puede estar creciendo de manera positiva, pero a la par de esta bonanza económica, hay que desarrollar otros aspectos del país, especialmente la educación y la transparencia estatal, para poder compararnos a un país como Singapur. Somos un país con recursos como el Canal de Panamá, una alta inversión extranjera, y un nuevo Metro, que son proyectos que necesitan políticas de desarrollo serias y una clase política seria, que este dispuesta a dejar a un lado sus propios intereses para darle seguimiento al desarrollo del país.