jueves, 16 de agosto de 2012

ACODECO: ¿PROTECCION O ENGAÑO?



 Por:
Alicia Hands
Kleber de Lora
Fernando Chávez
Horacio Marin

En nuestro país la Contraloría General de la República debería ser el único ente encargado de llevar el aumento o disminución del Índice de Precios al Consumidor  a través del Instituto Nacional de Estadística y Censo. Para obtener el precio real de la canasta básica  deben aplicarse métodos científicos; pero la realidad es un tanto diferente ya que no solo esta institución esta llevando eso datos sino que de igual forma  ACODECO está tomando un método no científico para arrojarnos un resultado aparente y no la realidad de la sociedad.

Si buscamos las tablas estadísticas de la Contraloría General de la Republica  y comparamos con la investigación que realiza ACODECO podemos darnos cuenta de la diferencia que existe entre ambos resultados. Es inapropiado por parte de  ACODECO enviar a un personal sin ninguna o escasa preparación para buscar el precio de una lista de productos que no siempre se adapta a la realidad del patrón de consumo nacional,  no se toman en cuenta los sustitutos a los que los consumidores recurrimos ni el verdadero patrón de consumo de nuestras familias. Utilizando este método ACODECO ha estado engañando al pueblo formulando una canasta básica ficticia a la que denominaron con un nuevo y errado término “Canasta Básica del Ahorro” la cual no es confiable dado el sistema utilizado para obtenerla, Solo 15 productos son tomados en cuenta, se busca el lugar donde se pueden conseguir mas económicos esos productos en todo el país y eso se coloca como el índice de precios, pero, ¿nuestra gente puede comprar realmente a esos precios? ¿es justo jugar con el tiempo y dinero de las personas? De la misma forma  no es real el índice de precios que puede presentar estadísticamente esta entidad puesto que al no utilizar el método correcto de un periodo a otro las tasas que presentan son incorrectas y una perfecta falacia con la cual quieren engañar a un pueblo golpeado por la información que es manipulada por funcionarios inescrupulosos.

  Si el costo de la canasta básica es inferior a la realidad, el salario mínimo nunca estará acorde para cumplir las necesidades primordiales con respecto al consumo calórico necesario de los ciudadanos y será reflejada una realidad que ya  puede ser palpada en Panamá,  un pueblo frustrado, confundido e inconforme. Nos toca decidir cuales serán los verdaderos datos económicos de nuestro país.

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