Claudia Arce
Encarnación Córdoba
Roberto González
Maryoris Martínez
Mariel Lindo
El crecimiento económico de Panamá es envidiable por otros países, pero de igual forma, nuestra nación enfrenta una gran desigualdad en la distribución de sus riquezas, encontrándose como una de las peores de América.
El éxito de Singapur es encontrado en su alta productividad, en sus planes educativos exitosos, en la seguridad social y demás factores que contrastan enormemente con la realidad Panameña. Aunque nuestro país tenga un éxito derivado de una acumulación de riquezas, obtenidas de la construcción de diversas infraestructuras, se observa una educación paupérrima donde no contamos con los profesionales idóneos para cumplir con la gran demanda proveniente de la inversión extranjera ya que el gasto que dispone el gobierno a este sector no está dirigida al problema que en realidad nos aqueja.
Otro factor importante es la corrupción que se presenta en todos los ámbitos y que nunca es investigada para dejar los asuntos claros, favoreciendo a la clase más alta. Trayendo consigo que los puestos de elección popular, sean una lucha de poder y por alcanzar los beneficios que trae consigo la corrupción que acaban con la transparencia en los procesos judiciales.
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