POR
Chavarria, Fidel
Luna, Luis Carlos
Pinzón, Lorena
Thomas, Jacqueline
Vos, Julio
Siendo Panamá
uno de los cinco países más ricos de América Latina el cual año tras año
gracias a la fuerte inversión extranjera muestra un crecimiento en su economía,
es una pena que carezca completamente de madurez política.
En los últimos
años Panamá ha mantenido un incremento considerable en muchos aspectos lo cual
es bueno ya que crece nuestro reconocimiento, aumenta el turismo, e incluso
aumenta el interés por muchas empresas extranjeras para invertir en nuestro
país, sin embargo trae ciertas repercusiones como lo son el tema de la
educación, la pobreza o la riqueza mal repartida, y sobre todo una problemática
de la cual no escapamos, la corrupción, que sin bien es cierto es un problema
mundial pero más se ve enmarcada en los países latinoamericanos.
Ciertamente ninguna de estas problemáticas nos hace un país pobre; sino un país
con carencia de visión estatal para llevar los ingresos obtenidos como nación a
los sectores de difícil acceso de forma sostenible.
Es cierto que un
gobierno no podrá cambiar un país entero, es cuestión de que todos busquemos
juntos una mejoría reconociendo que para que pueda haber cambios significativos
es necesario que empecemos por nosotros mismos; convirtiéndonos en parte de la solución
y no del problema.
Un detalle relevante
es la comparación entre Panamá y Singapur, lo que hace crear un ambiente de
competitividad o incluso un "juego de niños" ya que se practica el
"yo tengo, ustedes no", esto hace que Panamá le falta aún mucho por
explotar y al paso que va lo está haciendo bien, pero es importante crecer en
cultura, educación y con un bienestar para todos los habitantes de este país, es
interesante ver que Panamá es tema de grandes potencias desarrolladas.
Por lo antes
comentado, nos falta mucho para llegar a alcanzar a Singapur, pero cabe
mencionar que Alberto Alemán, aún Administrador del Canal de Panamá hace en
Washington la misma comparación de Panamá Singapur y menciona que podemos ser
un centro más importante que Singapur por nuestra posición geográfica donde
conecta dos océanos cosa que ese país no tiene, siempre y cuando se implementen
programas que aprovechen sus ventajas geográficas al máximo.
Panamá continuara
en crecimiento, ciertamente será sostenible una vez resolvamos los problemas
sociales y políticos ya que esto implicara una mayor contribución y
adherencia de inversionistas en el país. Tal como dice este artículo, si no
empezamos por cambiar la mentalidad del panameño común y de los
políticos, la idea de ser un Singapur se nos aleja cada
día más.
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