POR
Francis Pineda
Marcos Salazar
Ender Colina
Karen Brand
Siendo Singapur una economía que se basa
principalmente en las exportaciones de productos electrónicos, manufacturas y el refinamiento de petróleo, la industria naval entre otras. Singapur es
el mejor ejemplo para comparar el crecimiento que ha tenido Panamá, ya que,
también es un país pequeño con poco extensiones de tierra que han llevado que
crezcan hacia el mar, con tan solo 4 553 000 habitantes para el
2007, contra unos 3 405 813 habitantes contados
según el último censo del 2010. También posee una economía libre de mercado, es
el país con el mayor ingreso bruto per
cápita y posee el cuarto centro financiero más grande del mundo.
Es de notar como en todos los medios de
prensa y revistas internacionales ven a Panamá como un país con dos grandes
problemas: escasez de trabajadores calificados y sus funcionarios públicos corruptibles, sumado a estos
la falta de independencia judicial.
Ciertamente invirtiendo en infraestructuras y
ampliando nuestros mercados, el objetivo de ser como Singapur es realista, sin
embargo para alcanzar el alto nivel de productividad de Singapur ¿Cómo podría
un país como Panamá aumentar su productividad?, la respuesta a esta
interrogante no es sencilla y llevar a cabo planes o proyectos de mejoras en
calidad educativa y de competitividad empresarial serian soluciones a mediano y
largo plazo que conllevan más que la
inversión del gobierno, el cambio de actitud y mentalidad de la misma
población panameña, ya que en la misma se debe inculcar el sentimiento de
educación y superación para de esta forma el país pueda generar profesionales calificados que aumenten la
productividad del país. En este quinquenio el gobierno ha invertido grandes
sumas de dinero en la infraestructura del país (carreteras, puentes, puertos,
aeropuertos, hospitales entre otros) quizás para el siguiente quinquenio
aumentar la inversión en las áreas agroindustriales y estructurales para
ciencia, tecnología e investigación serian la clave para asegurar el desarrollo
e implementación de nuevos conocimientos
y tecnologías que aumenten la capacidad productiva del país.
A panamá le queda una gran
tarea por hacer, Singapur tiene una economía envidiable sin inflación, y donde
la corrupción a niveles económicos y políticos puede considerarse inexistente,
es un poco acelerado presumir que nos encaminamos a un Singapur en
Latinoamérica cuando aún quedan muchas cosas por mejorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario