A lo largo de la historia, hemos visto
la importancia que tiene para todos conseguir los productos básicos para la
supervivencia. A inicios, sólo bastaba con salir fuera de casa
y se conseguían. Actualmente no es así,
con la evolución de las sociedades y la globalización, resulta verdaderamente
difícil que todos nos dediquemos a la
agricultura. Es por eso que en el día de hoy hablamos de la Canasta Básica de
Alimentos (CBA), la cual del 2002 a la fecha ha registrado un incremento de un 170% aproximadamente; pero a su vez, en el
mismo tiempo el salario mínimo en nuestro país ha aumentado en casi un 200% según
cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Por simple matemática nos llevaría a pensar
que los aumentos han sido proporcionales, y como consecuencia, no debería haber
problemas a la hora de obtenerlos. Pero
definitivamente, todos nos hemos dado cuenta de la nueva cultura a la hora de
ir al supermercado: “compro menos y pago
más”. Empezamos a ver los resultados
de la inflación a nivel mundial, y por ende Panamá no puede apartarse de este
escenario. Suben los productos básicos
para la producción de los mismos, y a su vez tiene que subir el pago a la mano
de obra que los realiza para que pueda consumirlos. Ahora sumemos el tsunami migratorio que ha
llegado a nuestro país, que si bien, le es positivo a la economía en “números
brutos”, se aleja finalmente de hacerle un bien a las clases más humildes, que
son quienes recienten fuertemente cada aumento en los productos de primera
necesidad. No podemos dejar por fuera la
llamada clase media, a quienes estos aumentos que se dan han empezado a verse
reflejado en sus números, pues son quienes comienzan a resentir el aumento en
los impuestos, y quizá, la carga económica del país.
Tenemos una desviación hacia el
consumismo, no importa qué tan costoso estén los artículos de primera
necesidad, siempre queremos gastar más y quizá sacrificar a estos. ¿Será un mal cultural o definitivamente no
nos estamos preparando ni tomando medidas preventivas por los golpes que en un
futuro podrán recaer sobre el país y nuestra economía, los problemas que están acaeciendo
en diferentes países del mundo? Hace
falta más docencia para la población en general, nos hace falta entender planes
de ahorro para futuros escenarios que ya no se alejan mucho de nuestra
realidad. Como panameños, debemos
informarnos en cómo otros países han logrado mantenerse a pesar de la llamada
inflación, y conocer los errores que otros han cometido para no caer en ellos.Surge
ahora la gran pregunta: ¿estamos realmente perdiendo el poder adquisitivo en
las grandes masas? ¿Está Panamá en camino a una recesión o nos encontramos aún
en un punto de equilibrio?
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