El Producto Interno Bruto o PIB está definido como el valor monetario total de todos los bienes y servicios producidos en un país, normalmente en un año. Equivale al consumo total, inversión y gasto público, más el valor de las exportaciones, menos el valor de las importaciones.
El PIB representa la forma más importante para estimar la capacidad productiva de una economía, pero no ofrece datos precisos sobre el nivel de bienestar e igualdad entre la población, ya que calcula la producción de bienes y servicio sin determinar su finalidad.
Si los niveles de criminalidad bajan, se espera que la sociedad esté mejor, pero una disminución de la criminalidad no es un aumento de la producción y no se refleja en el PIB, como tampoco se refleja un aumento del tiempo libre de una persona para disfrutar de la vida. La mayoría de actividades no comerciales y domésticas, no se contabilizan en el PIB. Si alguien pasa el día limpiando su casa o apartamento, sólo los productos de limpieza que utiliza, se contarán en el PIB, sin embargo, si esa misma persona contrata un servicio de limpieza para hacer el trabajo, el precio que paga por ese servicio, sí será contado.
Algunos eventos destructivos, en realidad pueden aumentar el PIB. Por ejemplo, si una catástrofe natural arrasa un país y millones de dólares se gastan en la reconstrucción de hogares, empresas, y otras estructuras que fueron destruidas, los gastos se sumarán al PIB. Este ejemplo se vio reflejado en un hecho real, con Haití, que según el Estudio Económico para América Latina y el Caribe 2010-2011 de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), ocupa el tercer lugar de la región, con una tasa de crecimiento para el PIB en el 2011, del 8% (cifras preliminares), a causa de las fuertes ayudas económicas internacionales recibidas tras el terremoto de principios del año 2010.
Además, algunos de los aspectos destructivos de la actividad económica no se restan del PIB. Por ejemplo, aunque el valor de la electricidad vendida se cuenta, los efectos negativos del mal uso de los recursos naturales, que se crea durante el proceso de generación, no se deducen.
Si los gobiernos no establecen políticas integrales de desarrollo socio-económico, los valores de crecimientos del PIB solo serán números fríos para dar seguridad y alegría a un grupo minúsculo, sin reflejar la realidad del día a día de una población.
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