Un análisis a la comparativa entre Singapur y Panamá.
Por:
Lissett Chalá
Celestin Jaramillo
Héctor Mendoza
Yadira Vega
Podría decirse que Panamá es uno de los países más afortunados por su posición geográfica, variedad de especies en flora y fauna. Cuenta con una increíble belleza natural. Lamentablemente, tiene una de las peores distribuciones de la riqueza.
Que Panamá podría compararse con Singapur… quizá lo único remotamente comparable sería el hecho de que ambas economías han crecido y que arquitectónicamente, sobresalen en sus respectivas regiones.
Pero en cuanto a educación se refiere, estamos bien lejos de alcanzar el ideal, deberíamos preguntarnos qué es lo que se hizo en Singapur que ha dado tan buenos resultados; a juzgar por el hecho de que no siempre sobresalió por sus buenas cualidades, pero hubo un mandatario con visión que se dio cuenta de que, siendo que no contaban con un país tan favorecido por la naturaleza, debían invertir abundantemente en el tema de la educación; y la misma, es una educación de calidad ya sea en escuelas estatales o privadas; por todos lados se respira un ambiente que invita a la preparación del intelecto y esto es algo digno de imitar.
Es una verdadera lástima que la educación en nuestro hermoso país sea tan mediocre. Por supuesto que algo se ha tratado de avanzar, pero esto no es una responsabilidad exclusiva del MEDUCA, tiene que haber un cambio de actitud generalizado, medios de comunicación, iglesias, familias, etc. Y en esto no debe haber contradicción, bueno sería que el tipo de programas que se ofrece al público panameño fuese más del tipo educativo, que los padres se preocupasen más por formar el carácter de sus hijos y no pretender que eso lo debe hacer el maestro en la escuela.
Muchas oportunidades de inversión extranjera se han desaprovechado en nuestro país por el penoso hecho de que no contamos con el suficiente recurso humano calificado.
Otro de los aspectos en los que estamos fallando es en la debilidad de las instituciones, siendo que definitivamente hacer una comparación entre Singapur y Panamá, deja muy mal ubicada a Panamá en cuanto a niveles de corrupción se refiere. Mientras que Singapur es uno de los países con menos corrupción, en Panamá esto es algo que está a la orden del día, y tal parece que la clase política solo está por ver qué beneficios obtiene para sí, que invertir decididamente en el progreso de nuestro país, no podemos caer en el error de decir que no se hace nada, pero definitivamente, podría ser mucho mejor.
Y es aquí donde resaltamos una vez más, que todo esto tiene la misma base, falta de educación de calidad, no sólo en nuestras instituciones educativas sino también la falta de educación en valores que proviene de los hogares.
Definitivamente, Panamá ha tenido un importante crecimiento económico que sobresale en la región y sin duda a eso debemos la comparación con el creciente e imponente Singapur, aunque muy para nuestro pesar, el artículo básicamente ridiculiza a Panamá. Importante será que tomemos la crítica como un verdadero “jalón de orejas” y tomemos las medidas necesarias para sacar adelante a nuestro querido Panamá y no permitir que sea por los aspectos negativos que llamemos la atención. Hagamos lo que sabemos debemos hacer, y entonces sí, no habrá Singapur que se compare con Panamá, porque ¡Panamá, es Panamá!
