Annette Cuadra
Sandra Delgado
Gricel Quintero
Leydis Martínez
Lucio H. Mora
Katherine Vega.
Gracias
a la evolución del modelo democrático la sociedad en especial la occidental, se
ha podido
avanzar en muchos campos, y hoy por hoy gozamos de muchas más
garantías personales y sociales que las que teníamos otrora.
Pero
no todo es benéfico en la democracia, porque al final, el uso indiscriminado de
los derechos termina dándole poder a personajes que creen que por tener un
título universitario lo saben todo, creyéndose con la potestad de hablar de lo
humano y de lo divino, sin temor a verse descubiertos y sin vergüenza de
expresar definiciones superfluas, improvisadas y carentes de profundidad, a
diferencia de los verdaderos doctos de la materia como lo sería el caso de los
economistas, a la hora de hablar de cuestiones económicas a nivel local y mundial.
Nosotros
como estudiantes de Maestría, debemos procurar no ser como el común de las
personas, que creen en todo lo que se dice en la televisión, es así que debemos
estar preparados para decantar lo que escuchamos y analizar dichos comentarios.
La
ciencia de la economía, lamentablemente, es regularmente objeto de locuaces
profesionales que no poseen ningún reato ético, pero si limitaciones teóricas.
Son personas que quieren figurar en los medios y pretendiendo tener la verdad,
solo usurpan la solvencia de conocimientos consignada para los economistas y
para otros profesionales con verdadera formación en esta ciencia. Para
ejemplificar: uno de los temas tal vez más vitupereados y menos comprendidos en
los niveles de conceptualización económica, es el llamado Producto Interno
Bruto o PIB, indicador sobre el que se habla mucho más de lo que se comprende,
pero del que ya debemos entender y ser solventes para precisar definiciones de
manera correcta. A partir de ahora, resultará
tan fácil para nosotros decir con propiedad, que el PIB, es “la suma de los bienes y servicios finales
producidos por la economía de un país durante un periodo de tiempo”, que
generalmente es un año y su cálculo debe expresarse en unidades monetarias. Una
de las formas para calcular el PIB es de la siguiente manera: C(consumo)
+I(inversión) +G(gastos del gobierno) +X(exportaciones) -Y(importaciones).
Últimamente
el Banco Mundial ha promovido el término Ingreso Nacional Bruto o INB para
referirse al PIB, así como también podemos encontrar el Producto Interno Bruto
Real o PIBR, que se diferencia del nominal, porque ya se encuentra deflactado o
reducido en el índice de precios.
Lo
que nos queda claro al hacer este análisis, es que debemos tener la capacidad
real para pronunciarnos sobre un tema en particular, máxime si nos estamos
dirigiendo a una audiencia en la que no todo el mundo es ignorante. Como dice
el popular adagio: frente a una pregunta sobre algo que uno no entiende, es
mejor expresarse con un “lo ignoro” y parecer tonto, que abrir la boca para
hablar de lo que uno no sabe y disipar todas las dudas de que en verdad si lo
es.
AUTORES - GRUPO 2
Annette
Cuadra, Sandra Delgado, Gricel Quintero, Leydis Martínez, Lucio H. Mora, Katherine
Vega.
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