La dolarización no es más que el abandono oficial de un país de su propio patrón monetario, es decir la adopción del dólar estadounidense como moneda de uso legal.
En el caso de Panamá la dolarización fue un proceso natural en el sentido de que el balboa fue definido desde los inicios de la República Panameña como una unidad monetaria igual al dólar de Estados Unidos, pero paradójicamente no existió en denominaciones de unidades o múltiplos, sino únicamente en moneda fraccionaria, es decir se podrá hablar tanto de balboas como dólares.
Es muy difícil valorar las ventajas e inconvenientes de la dolarización plena, no es sencillo debido a la falta de experiencias en su uso. Tal vez en caso de Panamá es distinto, ya que en este país se declaro de 1904 el uso del dólar como moneda legal; podría sacarse conclusiones condicionadas por su pequeño tamaño y sus vínculos políticos y económicos con Estados Unidos. Es cierto que la dolarización ayudo a Panamá a eludir las hiperinflaciones que se vio emergida América Latina en la década de los ochenta, pero todavía este país sufre problemas comunes al resto de los países en desarrollo.
Aquellos países que registran mayores niveles de dolarización son muy similares, altos niveles de inflación que han deteriorado la confianza de la moneda local. Adicional son países en los que se han emprendido programas de estabilización que inician con depreciación de moneda local. Otro factor es la pérdida de confianza en el manejo de la política económica.
Una de las ventajas de la dolarización es que elimina el riesgo de devaluación de la moneda del país, reduciendo la prima de riesgo que éste paga sobre los empréstitos del exterior. Esto supone tasas de interés más bajas tanto para el Gobierno como para los particulares. La reducción del coste de la deuda pública libera recursos estatales para otros fines más productivos, y las menores tasas de interés animan a empresarios y consumidores a endeudarse. Como resultado, se fomenta el crecimiento económico del país, en un entorno además de mayor estabilidad en los movimientos internacionales de capital.
Entre las desventajas para un país que adopta el US$ como única moneda de curso legal es que cede su soberanía en lo relativo a las políticas monetaria y cambiaria. El país pierde además el tipo de cambio como instrumento fundamental de política económica exterior, sometiendo parte de su competitividad vía precios a la evolución del US$. Y segundo pérdida automática de los llamados “ingresos de señoreaje” esto se trata de las utilidades que recibe el banco central del país como resultado de su exclusiva en el derecho a emitir billetes, considerados como títulos de deuda que no devengan intereses y permanece en el tiempo mientras dure la dolarización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario