María Cristina Estribí
Karima Lince
Josshuá Jaramillo
Mirto Valenzuela
Una persecución religiosa en las postrimerías de la época medieval en España y los consecuentes entuertos ocasionados por la iglesia Católica a los judíos españoles, los obligó a llevarse consigo una actividad que posteriormente daría origen a una de las entidades financieras de mayor relevancia a nivel mundial, la Bolsa de Valores.
El escape de los judíos españoles, de la hoguera inquisidora, los llevó a emigrar, junto con sus conocimientos de la actividad bancaria, a la región de Flandes y Brujas. Es allí, donde la familia Van der Büerse, de posible ascendencia judía, realizaba operaciones de compra y venta de valores. Del apellido Büerse, que tenía como escudo de armas tres bolsas de dinero, surge el nombre de “Bolsa” como el lugar en donde se hacen transacciones monetarias.
Una de las primeras bolsas de valores fue instalada en Holanda con la llamada Compañía Holandesa de las Indias Orientales, posteriormente, con la revolución industrial, se traslada a Londres y luego de la primera guerra mundial es New York el centro más importante de intercambio de valores.
Entendiendo el “tejido” de la Bolsa: de índices, acciones y demás…
La bolsa de valores representa un mercado donde los comerciantes pueden comprar y vender participación (acciones) en las empresas. Pueden surgir estafas y engaños, por lo que existen agentes o corredores con licencia para negociar, quienes deben ser cautelosos, calmados, hábiles y buenos negociantes.
Para negociar sus acciones en la bolsa, las compañías deben estar inscritas y hacer públicos sus estados financieros, para que los interesados en las acciones que se ofertan, sepan si será beneficioso o no, comprarlas o venderlas.
Existen varios mercados o bolsas donde se compran y venden acciones, entre ellos el New York Stock Exchange (NYSE), el National Association of Securities Dealers Automated Quotation (NASDAQ), entre otras.
Las bolsas utilizan un índice bursátil, compuesto por acciones que comparten características tales como pertenecer a la misma bolsa de valores o a la misma industria. Estos índices son un registro estadístico compuesto, usualmente un número, que trata de reflejar las variaciones de valor o rentabilidades promedio de las acciones que lo componen. Algunos índices son el Dow Jones, que utiliza NYSE y el NASDAQ Composite, de NASDAQ.
Negociar: ¿Habilidad o Intuición?
Comprar y vender acciones pudiera ser un negocio muy lucrativo, pero a la vez peligroso. Su ganancia depende de la especulación, la cual está en las transacciones que resulten de la venta de acciones a un mayor precio del que fueron compradas. Hay que saber exactamente cuál es el mejor momento para comprar o vender. Seguramente estas habilidades se pudieran adquirir con la práctica, aunque hay quienes confían simplemente en la intuición.
La intuición es una reacción inexplicable o impulso repentino para la realización de algo. Mientras que la habilidad es una aptitud innata o desarrollada a través de la práctica, para conseguir un objetivo. Para negociar con la bolsa de valores hace falta tener muchas habilidades, como capacidad de observación y análisis, además de entender el mercado, por ejemplo. La mayoría de las personas prefiere la ayuda de expertos cuando a manejo de sus finanzas y movimientos de dinero se refiere. Las personas necesitan la seguridad y confianza de que su dinero estará a salvo.
El escape de los judíos españoles, de la hoguera inquisidora, los llevó a emigrar, junto con sus conocimientos de la actividad bancaria, a la región de Flandes y Brujas. Es allí, donde la familia Van der Büerse, de posible ascendencia judía, realizaba operaciones de compra y venta de valores. Del apellido Büerse, que tenía como escudo de armas tres bolsas de dinero, surge el nombre de “Bolsa” como el lugar en donde se hacen transacciones monetarias.
Una de las primeras bolsas de valores fue instalada en Holanda con la llamada Compañía Holandesa de las Indias Orientales, posteriormente, con la revolución industrial, se traslada a Londres y luego de la primera guerra mundial es New York el centro más importante de intercambio de valores.
Entendiendo el “tejido” de la Bolsa: de índices, acciones y demás…
La bolsa de valores representa un mercado donde los comerciantes pueden comprar y vender participación (acciones) en las empresas. Pueden surgir estafas y engaños, por lo que existen agentes o corredores con licencia para negociar, quienes deben ser cautelosos, calmados, hábiles y buenos negociantes.
Para negociar sus acciones en la bolsa, las compañías deben estar inscritas y hacer públicos sus estados financieros, para que los interesados en las acciones que se ofertan, sepan si será beneficioso o no, comprarlas o venderlas.
Existen varios mercados o bolsas donde se compran y venden acciones, entre ellos el New York Stock Exchange (NYSE), el National Association of Securities Dealers Automated Quotation (NASDAQ), entre otras.
Las bolsas utilizan un índice bursátil, compuesto por acciones que comparten características tales como pertenecer a la misma bolsa de valores o a la misma industria. Estos índices son un registro estadístico compuesto, usualmente un número, que trata de reflejar las variaciones de valor o rentabilidades promedio de las acciones que lo componen. Algunos índices son el Dow Jones, que utiliza NYSE y el NASDAQ Composite, de NASDAQ.
Negociar: ¿Habilidad o Intuición?
Comprar y vender acciones pudiera ser un negocio muy lucrativo, pero a la vez peligroso. Su ganancia depende de la especulación, la cual está en las transacciones que resulten de la venta de acciones a un mayor precio del que fueron compradas. Hay que saber exactamente cuál es el mejor momento para comprar o vender. Seguramente estas habilidades se pudieran adquirir con la práctica, aunque hay quienes confían simplemente en la intuición.
La intuición es una reacción inexplicable o impulso repentino para la realización de algo. Mientras que la habilidad es una aptitud innata o desarrollada a través de la práctica, para conseguir un objetivo. Para negociar con la bolsa de valores hace falta tener muchas habilidades, como capacidad de observación y análisis, además de entender el mercado, por ejemplo. La mayoría de las personas prefiere la ayuda de expertos cuando a manejo de sus finanzas y movimientos de dinero se refiere. Las personas necesitan la seguridad y confianza de que su dinero estará a salvo.
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