lunes, 28 de octubre de 2013

INVERSION EN LA BOLSA



Por:

Josué Díaz, Blas Quintero, Desiree Chang y Rosa Concepción


A finales del siglo XIV vemos el nacimiento de pequeños recintos en donde mercaderes de
muchas nacionalidades iban cotizando sus objetos de valor, llamados bolsas. El primero de estos recintos se da lugar en Amsterdam (considerada la más antigua), y la compañía holandesa de las Indias Orientales que fué la primera sociedad anónima de la historia, quien comenzó a ofrecer participaciones en sus negocios para financiar una expansión comercial.
Dando lugar al contexto actual, podemos observar que es posible captar grandes sumas de dinero a través de pequeñas inversiones de ahorros en un gran número de personas, y a cambio de participantes llamados accionistas podemos ver los resultados de este negocio.
Esta función de financiación por parte de una empresa e inversión por parte de un particular, da por resultado la necesidad de los mismos por utilizar compañias mercantiles, en donde es rasgo fundamental la claridad en la información transmitida en el mercado y por lo cual de ello depende su funcionamiento; pero podemos preguntarnos, ¿por qué? Bueno, es facil… la transmisión de una información clara y precisa, hace que quienes participan activamente del mercado, lo hagan de manera oportuna, adecuada y segura, tomando correctas desiciones respecto a su inversión.

En la actualidad, la bolsa de valores cuenta por hoy con su propia ley de mercado, en la cual se hace referencia a información adecuada por parte de los emisores, con información reservada, privilegiada y transparente, que con el tiempo se irá volviendo una forma aún más segura para invertir y crecer en el mercado internacional.